Mi Dulce Descenso


Ya tengo treinta años, y con ellos llegaron mis primeras arrugas, mi seguridad, mi mirada adulta, mi miedo a la vejez, a la soledad y todas esas cosas serias a las que de más jovencita veía tan lejanas enfrentarme. El toro no viene, está aquí, sentado conmigo, celebrando mi vida, mi libertad de pensamiento, la magia de mi espontaneidad.

 He aquí una mujer independiente con un trabajo y un hogar que al mirar atrás y ver que nadie le regaló nada levanta la mirada con la firmeza de un gladiador. Mis papis no me compraron un coche, ni me pagaron el carnet de conducir, si en alguna ocasión no pudiera hacer frente a mis gastos...¡Pero qué digo! Un gladiador no puede decir que no puede, o mejor dicho, no puede no poder. Eso es realmente una persona independiente, que tu plan B siga dependiendo de ti mismo.

Creo que los treinta es esa edad que te define, en la que estás a tiempo de enmendar los errores de los veinte o acentuarlos pagando con consecuencias irreversibles. Es esa edad en la que sigues conservando tu belleza y pisas firme, viendo la vida desde la cima de la montaña, siendo protagonista, llenando de luz cada estancia, acaparando la atención, brillando a cada segundo.

Sin embargo, sé que hay un rinconcito dentro de mí que me inquieta. Sé que este rostro que me abre puertas irá desvaneciéndose hasta hacerse invisible y justo antes de lamentarme, mientras baje esa montaña que una vez me hizo sentir poderosa, sonreiré descubriendo que lo hice bien.

Durante todos estos años estuve llenando mi corazón de humanidad y mi cerebro de conocimiento. Mi maleta no estará, mi mochila no pesa, y así, con esa capacidad de llenar los pulmones de aire limpio que solo tienen las personas a las que ninguna carga remite su paso, me daré gracias a mí misma por mi dulce descenso.

Comentarios

  1. Yo te auguro una treinta espléndida. Pues el cuerpo sigue joven y en cambio la mente sí madura.

    Un placer leerte, como siempre.

    ResponderEliminar
  2. Compañero de treintena y de letras. Salud y suerte!

    ResponderEliminar
  3. Genial! Me siento totalmente identificada. Álex, amigo que compartimos, me dijo que te leyera a raíz de un comentario acerca de mis treintaypocos. Un abrazo y felicitaciones por haber logrado una imagen tal visual acerca de esta etapa de nuestras vidas, treintañera!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Te Comiste al Personaje...Un cuento para Jota Mayúscula

Tengo Miedo

EL AMOR NO ES LO PRIMERO