¿Dónde Está el Truco?
Siempre la misma incógnita a la hora de elegir un restaurante, al llegar a la avenida el primero que encontré estaba desorbitadamente abarrotado, era pequeño, tenía mal aspecto, el suelo estaba pegajoso y lleno de restos de comida y bolitas de servilletas de papel, el cristal del expositor de tapas estaba rayado y borroso, a penas se distinguía el contenido. Los camareros estresados no trataban muy bien a la clientela y el bullicio anulaba cualquier posibilidad de conversación. Huí despavorida de aquél reino de desidia en busca de algo de oxígeno que me devolviera al mundo real. Me llamó la atención que justo enfrente, a escasos metros, había otro bar, pero este completamente vacío. Lo primero que me dijo mi amiga fue: “ Yo ahí no voy, por algo estará vacío” Yo que no soy amiga de vivir entre misterios entré sin pensarlo decidida a resolver donde estaba la supuesta trampa. Nos recibió un joven con tono hospitalario y amable que nos acompañó hasta una mesa minuciosa y detallad...