Ellos las Prefieren Tontas
Yo soy la bruja del siglo XXI, esa a la que arrojaríais a las llamas sin pestañear, esa que piensa, que alza la voz, que no teme, esa de enfrentamientos intelectuales, esa que se atreve, que toma las riendas. Si estuviéramos en el 1400 os bastaría con acusarme de invocar al demonio para hacerme invisible. Las prácticas han cambiado, ahora solo tendréis que ridiculizar mis palabras o mis actos, poner caras raras ante mis alusiones feministas como si fuera un recurso en vez de mi identidad, o acusarme de alborotadora por denunciar vuestros actos, aunque la más común entre todas ellas es la de hacer el vacío. Yo no quiero cantar en conciertos de mujeres que afirman en su formato el reconocimiento de una discriminación y fomentan esa exclusión que criticamos. Tampoco sería justo ni me atrevería a reclamar para hombres ni mujeres favoritismos de género, pero sí me consta que hay mujeres muy talentosas que no tienen el lugar que merecen ni en la historia pasada ni en la actualidad,...