Tener Razón
La madurez de una persona aparece el día que regala su
razón. Cuando ya has lidiado en tantas batallas y las cicatrices no te sirven
más que para recrear el sufrimiento de aquél momento y cuantos disgustos y
desgaste innecesarios a los que dedicaste tu tiempo, vemos los supuestos
conflictos desde una perspectiva diferente.
Contemplar la posibilidad de rendirme en una batalla se ha
convertido en un arma invencible. Soy tan fuerte que no me hace falta tu
aprobación, ni argumentar, ni convencer. Tampoco me alimenta tu derrota y lo
que es justo voy a sentarlo en segunda fila frente a la imposición del
bienestar emocional. Necesito toda esa energía que pensaba invertir en discutir
contigo para crear cosas grandes.
¿Quieres tener la razón? Tómala, te la regalo y parémonos en
este punto. Ahora que hemos aclarado que la razón la tienes tú, celebro con un
estrechón de manos y una sonrisa que tanto tú como yo podamos vivir en armonía
y llegar a nuestro hogar sin ningún demonio a cuestas.
Conmovedor y realista, me gustó.
ResponderEliminarfeliz Año.
Es una buena filosofía de vida. Yo también regalo la razón cuando tanto parece importar. ¿Tanto significa para algunos ese "tener razón"? Hay cosas más importantes para mí. Porque a veces se pierden cosas hermosas por esa tozudez en tener la razón.
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