A Mi Gran Amor
Hacía tiempo que me apetecía escribir sobre algo
romántico, pero no lo hice porque no había encontrado algo tan auténtico como
para que mis palabras pesaran como plomos, para que cayeran firme sin atisbo de
posterior arrepentimiento.
¿Conocéis
la clásica frase...”Te quiero más que a mi vida”? Yo jamás sentí que nadie me
quisiera más que a su vida, ni siquiera igual que a su vida, ni un poquito por
debajo de su vida rozando con los dedos.
Sé
que existen personas que creen haber sentido amor por mí, pero de lo único que
estaban enamorados era del sentimiento que les generaba estar conmigo, puro
egoísmo. A veces, no se sabe diferenciar, lo siento, a mí no me engañan, no
pueden hacerlo porque yo sí he estado enamorada y no era eso.
El
amor, tal y como yo lo entiendo, va mucho más allá de intereses particulares,
de hecho, alguien enamorado tiene la necesidad constante de hacer feliz al
amado. Es sentir el dolor del otro como el tuyo propio o más, es la mayor de
las agonías, es preocuparse, tener constancia de que esa persona es
insustituible, que no se te pase ni una sola vez por la cabeza saltar del barco
solo porque el otro está atado a la proa de pies y manos.
El
amor es compartir, comprender, perdonar, ser leal. Todo lo demás me recuerda a
las bodas apalabradas de la Edad Media representadas a pequeña escala...”¿Qué
tienes una casa en propiedad? Yo trabajo fijo y tetas de silicona. Casémonos”.
O esos metrosexuales engominados que te enseñan su currículum antes que las
estrellas.
Yo
no soy nada de eso. No hipotecaré mi libertad por sentirme acompañada, no
sucumbiré a la presión de los treinta, ni al reloj biológico, no le regalaré
mis días al primero que pase a cambio de un poco de lo que necesito, ni mucho
menos a un golfo sin escrúpulos que está deseando una disputa para arrojarse de
manera supuestamente justificada a los brazos de cualquiera.
Como
os decía en la introducción, me apetecía escribir algo romántico, en esta
ocasión, para un protagonista ausente...A Mi Gran Amor: “Si no llegas a tiempo,
que sepas que te estuve esperando”
"No hipotecaré mi libertad por sentirme acompañada..."
ResponderEliminarImpresionante syla! Te sobra razón y realidad,!
ResponderEliminarUn graan abrazo y mucha fuerza!
Sólo los que estuvieron alguna vez enamorados saben describir como tú lo haces el verdadero amor y saben distinguirlo de los falsos amores. Y también sólo ellos , y no todos, pueden decidir que no quieren nada que no sea ese amor que sobrepasa el mero egoísmo fácil y banal. O encuentro ese amor o me voy sin nada.
ResponderEliminarfantástico texto!
ResponderEliminarJoder cuánta verdad syla... no tengo palabras, ya las has utilizado tu todas en el texto.
ResponderEliminarMi enhorabuena enserio.