Las Cosas Que No Se Dicen
Todavía estoy intentando averiguar por qué la gente le da
tanta importancia a las palabras, aunque quizá me haya expresado mal. Me
refiero a las palabras que habitan en un contexto, palabras con estado de
ánimo, sujetas a acontecimientos que las condicionan.
A este tipo de palabras yo las llamo sonidos, una persona
inteligente jamás podría subirlas de rango. Mis labios dirán rojo, mis ojos
dirán azul. ¿O acaso no sabes leer emociones? ¿De verdad piensas que la
comunicación se reduce al lenguaje verbal?
Mira a tu alrededor, conoce a las personas, analiza. Quizá
el día que te dijeron: “Desaparece de mi vida” querían decir: “Convénceme de
que eres tan maravilloso como creía que eras porque te necesito”, o cuando te
dijeron:”Gilipollas” realmente querían decir:”Joder, me importa mucho tu
opinión”, a veces te dicen vete, pero quieren que te quedes, y un largo
etcétera que te perdiste por no saber leer.
Hay personas que no paran de enfadarse y solo unos pocos son
capaces de ver que lo único que les falta es plantarse en medio de la autovía
en hora punta ondeando una bandera gigante que ponga: NECESITO AYUDA
¿De verdad la sociedad no sabe leer estos códigos? ¿O se
aferran a la primera acepción de la palabra para que no les molesten? ¿Tú te
sentirías orgulloso de pertenecer a este grupo de deshumanizados individuos?
De cualquier manera, si quieres leer mis labios y no mis
ojos, si realmente no te interesa descifrar mi código, es hora de que te revele
un secreto.
No hay acto más digno de rencor en esta vida que permanecer
callado e impasible ante el dolor de otra persona. ¿Quieres saber lo que
realmente duele?
No puedo estar más de acuerdo contigo. Esa gente que como psicópatas nada les mueve el corazón, ni hacen nada aunque no les cueste por aquellos que sufren me resultan repugnantes.
ResponderEliminar